8 de febrero de 2017

dE La CoBaRdíA

El corazón y el cerebro no tienen sexo, y tampoco la conducta. Si eres una persona de corazón y cerebro, ten presente que yo, desde luego, no estaré entre quienes te animen a que te comportes de un modo o de otro en cuanto varón o mujer. Te pediré tan sólo que explotes bien el milagro de haber nacido, y que no cedas nunca a la cobardía, que es una bestia que está siempre al acecho. Nos muerde a todos, cada día, y son pocos los que no se dejan despedazar por ella en nombre de la prudencia, de la conveniencia y a veces en nombre de la sensatez. Cobardes hasta que los amenaza un peligro, los humanos se vuelven arrogantes apenas el riesgo ha pasado. Jamás debes evitar el riesgo, aunque el miedo te frene. Venir al mundo implica ya un riesgo: el de arrepentirse de haber venido.
Del libro "Carta a un niño que no llegó a nacer" de  Oriana Fallaci.

                                                                                                     

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