2 de julio de 2008

ReCiBiDo Vía EmAil



por Esteban Fernández

LOS "MÉDICOS" CUBANOS
(Montón pila burujón puñado)

La carrera de medicina en Cuba es solo uno de los miles y miles de caprichos del tirano Castro, porque la realidad es que todos los países del mundo deben tener muchísimos profesionales en todas las ramas.

En las naciones civilizadas hay cientos (en los Estados Unidos miles) de carreras universitarias. Se necesita de todo, pero a Fidel le salió de la gandinga montar “una fábrica de médicos”. Esa fue, y sigue siendo, una de sus tantísimas descabelladas ideas. Allí hay ESTUPENDOS MÉDICOS (también los hay regulares y malos) pero según mi opinión SON DEMASIADOS.

Hacer médicos allí es como “una de esas maquinas donde los carniceros hacen longanizas” como dice mi amigo Alfonso Rodríguez. Mientras tanto se ignoran y se prohíben estudios y profesiones que serian de extrema utilidad para el país. En una Patria libre hay que reanudar y reivindiar como cien carreras universitarias.

Pero en la Cuba actual no saben que hacer con los médicos. Y el régimen los “presta” los “vende” y prácticamente “se regalan” cuando el médico pide asilo. He escuchado de muchos casos donde médicos trabajan de “taxistas”, y uno de esos cubanos que van a Cuba a buscar jineteras con un pomo de Viagra en el bolsillo les cuenta a sus amigos que la muchacha con la que se acostó le dijo que era “doctora”. Y eso a lo mejor es una exageración y una mentira de este tipo, pero lo cierto es que las prostitutas que trabajan en las “zonas dólar” ganan más que los galenos.

Los médicos cubanos son, quizás, la mayor fuente de propaganda del régimen cubano.

Son utilizados como “propiedad” de la tiranía y les dificultan más que a nadie (solo superados por los peloteros que son otro de los caprichos del viejo loco que manda en Cuba) la salida legal del país. En nuestra nación de antaño yo recuerdo que los médicos (que siempre hubo muchísimos) eran ciudadanos libres, hacían lo que les daba la gana, ponían sus consultas, trabajaban donde deseaban y ninguno de ellos creía, ni estaba obligado a decir, que “su carrera se la debía a Ramón Grau San Martín, ni a Carlos Prío ni a Fulgencio Batista, ni al gobierno de turno".

A las únicas personas que los médicos les debían sus carreras era al sacrificio de sus padres y a su inteligencia y dedicación. Ahora parece, y les meten en la cabeza, y lo pregonan en el mundo entero, que los médicos son productos de los hermanos Castro.

Y, repito, no digo que en Cuba no haya buenos médicos, allí hay magníficos doctores, Cuba siempre ha dado “buenos de todo, toda la vida”, pero mucha gente dice que en la mayoría de los países donde los tienen “rentados” los consideran ser "unos buenos enfermeros". Y no creo que a Fidel Castro, ahora que está enfermo, se le haya ocurrido traer de Venezuela o de Nicaragua a ninguno los médicos que tienen allí asignados para que lo atiendan. De eso nada, yo me juego todo al canelo a que todos los buenos médicos que están en Cuba ( y, desde luego, que sean fidelistas) andan a su alrededor.

¿Alguien puede dar los nombres de algunos buenos “abogados defensores” en la Isla? No, esos no existen, porque cuando la tiranía te condena no hay quien pueda defenderte. Y “abogado” es simplemente una de las carreras que en Cuba la tiranía no le encuentra una “utilidad ”. Ni hay miles de arquitectos ni miles de ingenieros. Inclusive, hay cientos de estudios universitarios que nuestro pueblo desconoce.

A veces los cubanos cambiaran 10 médicos por un par de aspirinas que les calme algún dolor. En cualquier pueblo de Cuba sus habitantes dieran la mitad de los médicos por 10 cajas de antibióticos. Si pudieran ponían anuncios en el periódico diciendo “Les cambiamos al Dr. González y a la Dra. Menéndez por unas cuantas penicilinas”.

Y más de 10 millones de cubanos regalarían a todos los médicos de la nación a cambio de un simple pasaje de una vía para Miami.

A todos los que se tragan el paquete de los avances de la medicina en Cuba (como el “guacarnaco” Michael Moore en su documental “Sicko”) yo les digo que los cubanos saltaran de alegría si cerraran todos los hospitales, sacaran a todos los galenos de Cuba a cambio de que les abran las puertas de las embajadas extranjeras.