6 de enero de 2010

El que no corre, ¡vuela!

Así dicen en Cuba de la gente, respecto a las creencias y prácticas que tienen que ver con el sincretismo religioso, esto traducido al lenguaje universal significa que en algún momento de su vida, el cubano acude a la religión criolla para resolver sus problemas o pendientes de cualquier índole.

A la entrada de cada año se reúnen los Sacerdotes Ifá (babalawos)con su tablero de adivinación de por medio y sacan lo que se llama Letra del Año. Son profecías y consejos a cumplir durante los doces meses que recién estrenan y están por venir.

En el exilio me enteré que existen tantas letras del año como babalawos en la isla, y fuera de ella. Ya esto me pareció bastante rarito, la verdad. Sobre todo porque Olofi (Dios) es uno solo, según estos cultos sincréticos.

Pero bueno, visto el hecho y comprobado el caso, y sin cuestionar a la religión criolla por supuesto, también como acomodo a tanta pluralidad, me gusta pensar que los doce meses cubanos pueden multiplicarse por cada letra sacada, lo que naturalmente se traducirá con años excepcionales para el cubano, mientras unos creen en Shangó, el otro se regirá por Obatalá, y el siguiente por Yemayá y así.

Y como en materia de gustos no hay nada escrito, voy a dejar bien claro, que tanto en Cuba, como fuera de ella, este cubano sigue prefiriendo la Letra del Año que sacan los babalawos en la Casona de Diez de Octubre.

Así que póngale música a este espanto, y repita conmigo: “… voy a pedir pa’ti, lo mismo que tú pa’mí, por si acaso…”

1 de enero de 2010

Luna Azul


Suena muy poético el término ¿verdad?, y acaso por ello anoche después de las 12 uvas y el brindis con sidra El Gaitero salimos a conocerlo.

El primer paseo de Año Nuevo con Tango de la mano y mis dos amigos de festejos, pero la Luna no era Azul, simplemente Luna LLena, pero la segunda en el mes de diciembre del 2009 (la primera fue el 2 de diciembre), cosa esta que no volverá a ocurrir hasta dentro de 19 años y con eclipse añadido hasta el 2400, así que el paseo valió para ver un fenómeno que no se repetirá en nuestras vidas, y lo más importante para el pici y caca del perro.