CuBa UmBiLiCaL

El primer paso en el amor a los cubanos tiene que venir del cubano mismo, de esa savia nutricia que corre por venas criollas para reconocernos unidos no a trozos de tierra, montes, playas y edificios en ruinas sino unidos codo con codo cada uno de nosotros. ¿Realmente existe esa química? Creo que sí, y cada cual la expresa como buenamente puede.

Mucho se especula en los vídeos por internet, se conversa, se discute airadamente, y hasta se denigra y margina a quien su autor califique y ponga nombre de esto, aquello o lo que sea. Las etiquetas son abundantes y de todo tipo. Todas parcializadas y con el sello del calificador. Sin embargo de todos recibo ese amor químicamente hablando que circula por el cordón umbilical que se llama: Cuba.

Cada cubano lleva en su corazón un proyecto para Cuba, que no está mal que así sea, pero y si dejáramos de hablar, si de pronto se hiciera el gran silencio qué pasaría. Tengo la visión de mucha mucha gente, no en una plaza, no en un lugar insigne, caminando en silencio por las calles, por todas las calles cubanas, veo camisas azules, verde olivo, y muchos grises, pero todos caminando en silencio y juntos: unidos.

Ese día terminará el castrismo.