Viene a ser el cambio en blanco y negro, de lo que antes lograba el orate con una concentración de gente en la Plaza que lo aplaudía y gritaba consignas hasta el delirio y la histeria, y el régimen asimilaba como "aprobación democrática". Por años el escrutinio consistió en pin pon fuera, que se vaya la escoria, o pa' lo que sea Fidel, pa'lo que sea.
Y por aquello de: a falta de pan, casabe, no tienen otra forma de perpetuarse como no sea modificando la constitución propia, la de ellos -sus autores-. Se les quedó chiquita para todo el desastre que encierra en sí misma.
La péreztroika cubana es muy necesaria para sus dirigentes, cambian todo impedimento a obrar y ejercer como capitalistas, a beneficio de ellos mismos, de sus empresas, capital, en fin de su economía SA. que debe competir en una economía globalizada a donde concurre el dinero y también se esconde en paraísos fiscales.
El Mamotreto es otro simulacro más de ese grupúsculo cubano que viven y obran como burgueses, el intento a perpetuar el modo operandi de haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago. Como decía el personaje de Pateando la lata: que nadie toque nada, sólo yo puedo tocar.
#YoVotoNo
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