La Constitución del 76 , (igual q la del 40), no permite la doble ciudadanía a los cubanos, pero como sobre esos papeles ha llovido sobre mojado, y se han añadido parches y más parches, por ejemplo la reforma raulista con una Nueva Ley de Emigración, entonces la desubicación es generalizada.
Pruebe usted, emigrado cubano con pasapoerte cubano pagado en su país de residencia, acudir a un hospital para que lo atiendan, o abordar un ómnibus interprovincial, o hacer una gestión burocrática de cualquier índole en Cuba. No puede, no tiene esos derechos, ni ningún otro.
La reforma de Ley de Emigración siguió ahondado las diferencias entre cubanos. Hay cubanos que para mantener sus derechos en Cuba están obligados a entrar cada dos años al país. Y al dinero del billete de avión deben sumar los 90€ de prórroga del pasaporte, un plus añadido. O repatriarse para aquellos que aspiren a esos derechos, trámite de 50€, vayan sumando.
Si todo ese dineral fuera poco, caduca ese pasaporte a los 6 años. No señores, no es un pasaporte, es el impuesto que hay que pagar al régimen por ser un cubano sin derechos.
Y la puntilla final: como ese pasaporte no otorga derechos, tampoco podrás participar en el referendo popular para cambiar constitucionalmente la política segregacionista del régimen con los cubanos emigrados.
3 comentarios:
Somos todos 'traidolares' a la patria esclava!
Se le escapa lo más importante, según la actual Constitución de Cuba ud. tiene derecho a renunciar a esta ciudadanía y aquí viene la paradoja del movil perpetum,la legislación para hacer valer esté derecho nunca se elaboró, en la nueva propuesta de inconstitución se menciona está posibilidad ya no como un derecho estipulado pero vuelve a la misma fórmula de cuento de la buena pipa.
Habrá que esperar 70 años más para poder ejercer esté derecho.
Según la actual constitución no hace falta ley alguna para "renunciar" a la ciudadanía cubana. Basta con acogerse a oluna extranjera y con eso basta para perderla. Pero es más lucrativo seguir con el relajo y hacerse de la vista gorda, y resiersr y/o cambiar las leyes según la conveniencia particular de quien mande.
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