A todos esos marxistas confesos, les invito a que mejoren esa teoría, a ver si algún día en la práctica resultan países que puedan practicarla para bien de sus ciudadanos.
De qué sirven las banderas, las consignas, los lineamientos, los estatutos, los manuales, los libros y la idolatría fatua.Ideario vacío, porque en la vida real nada de eso produce riquezas, ni alimentos, ni medicinas, tampoco libertad, dignidad y civismo.
Cuando tienes a una población hambreada, inculta, miedosa, silenciada y con el único sueño de escapar de la realidad donde vive, seguramente hasta el mismísimo Marx mejoraría su teoría sobre las bases económicas de la historia.
Así que muchachones, a trabajar que los pobres de la tierra os necesitan.Los de Cuba y Venezuela, también Corea del Norte los más necesitados.
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