La cacareada sanidad cubana.Vaya usted a su médico de familia para el simple y rutinario trámite de su dieta para diabéticos, por ejemplo.Enfermedad que no tiene cura, pero hay que ir año tras años por el documento, para que en la libreta de abastecimiento(que es lo mismo que cartilla de racionamiento) aparezca el derecho a comprar un día sí y otro no, 500 ml de leche, y 0,2 kg de carne de res al mes (en provincias) porque en La Habana dan una zanca de pollo.Y bueno prepárese a la rutina de vigilar en el laboratorio de su policlínico si están los reactivos necesarios para realizar las analíticas correspondientes a la diabetes.Hay que estar muy al tanto de todo y poder coordinar médico, laboratorio y oficoda (oficina de registro de consumidores) y tener su dieta renovada antes de que caduque porque de lo contrario ni leche ni pollo ni la madre de los tomates.
Vivienda garantizada. Pregunten a los damnificados por los ciclones tropicales que azotan año tras año a la isla cuánto tiempo llevan viviendo en los barracones con literas que les llaman albergues y se ubican a las afuera de sus pueblos, o de ciudades. Ni la gente que vive en edificios con peligro de derrumbe van a esos albergues cuando azotan los ciclones.
Prefieren morir aplastados por sus casa, que hacinados igual a como vivían los negros esclavos en el tiempo de España.Pero no hay casa que resista tanto ciclón, salitre, viento y sol sin reparaciones y mantenimientos en el tiempo.Así está el urbanismo: en ruinas. Como si las bombas de la guerra no cesaran.
Educación emergente.Si señores, no hay maestros en Cuba.Los que habían se fueron a vender pizzas y refrescos en sus negocios familiares, por ejemplo.Los de ahora les llaman "maestros emergentes".Cogen a un adolescente que termina el nivel medio de enseñanza, lo adiestran unos meses en unos cursos concentrados preparados especialmente para esos fines, y así en cuestión de nada ya tienen los niños sus maestros. Recuerdo a una compañera de trabajo intentando corregir las faltas de ortografías de sus hijos.Los niños le discutían que las faltas las cometía ella, porque el maestro no lo escribía así.
Y bueno, ya está, en otro post seguiremos informando sobre transporte, farmacias, industria, monedas, hospitales, etc ... a ver si así con ejemplos concretos logran comprender por qué la gente se va y se va y se va ...y no vuelve a Cuba.
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