MeJoR PoBre en EsPañA QuE GeRenTe eN CuBa.

Ya la palabra gerente es muy sugerente en Cuba porque allí los mangos nunca se cogieron bajitos, ni se cogen bajitos aún.

Resulta que el fin de semana pasado tuvimos la visita de un primo cubano. Viajó a provincia invitado por su prima, quien pagó viaje, comida y hospedaje para dos: el primo y su acompañante.

Los ví dos veces. Nada particular, o sí, la sensación perenne de la interrogante que son los cubanos viajantes: -"que no hay que llevar leche en polvo para Cuba porque allí con dinero se consigue de todo"-, o la pregunta intrigante "¿ dónde puedo comprar un mp3 ?", en fin, tonterías y más tonterías, pero sospechosas siempre de un nivel de vida diferente a la mayoría, es decir a los isleños que no pueden ir a trabajar a Madrid de ida y vuelta, y mucho menos visitar a sus parientes españoles en provincia un fin de semana.

Pero la tapa al pomo llegó vía email.

El bondadoso primo se encargó de llevar personalmente las cartas y el dinero a nuestros familiares en La Habana -que le agradezco el detalle-, pero ... (no puede faltar el pero caballero) la especulación llegó a su cenit con el epílogo del compañero gerente: "todos son muy pobres allá, incluidos mis familiares".

Y acá respondo yo: "pobre, sí señor, pero muy honrado -como decía mi abuela que en paz descanse-. Y lo que más me honra es la Libertad que disfruto cada día, cada minuto, a cada instante. Soy dueño y soberano de mi pobreza; administrador pleno de mi hambre y con la facultad absoluta de pagarme un viaje hasta la conchinchina si hiciera falta, pero de mi bolsillo."

Por eso, y por más, les decía:

mejor pobre en España que gerente en Cuba.