12 de agosto de 2018

Emigrante por partida doble.

Dicen muchas cosas de nosotros los emigrantes en España.
Ya hubiera querido que la mitad hubiese sido verdad.
Pero mis verdades son otras:
. cuando decides no regresar a tu país empiezas a averiguar cómo hacerte a tu " nuevo país"...como refugiado político no funciona porque aunque procedes de uno sin libertades ciudadanas, es verdad que no clasificas porque no eres un perseguido político aunque sí un marginado y marginal de la política, un expulsado más bien, alguien sin voz ni voto en el lugar donde te parieron. 

.luego te dicen que hay algo llamado exención de visado que podrías usar para dar el primer paso hacia el reconocimiento como persona, como ser humano, en el país donde te encuentras. Pero necesitas un enchufe en la policía, algo así como un amigo de un amigo que conozca a un político que pueda llegar a la policía para hacer el trámite de la exención de tu visado. El emigrante no cuenta con ese tipo de amigos.

.ante la nada sólo queda trabajar, trabajar y trabajar. Sin horarios, sin días de descanso, sólo trabajar un día y otro y otro, así hasta sumar años. Tienen que ser tres años exactamente.365 días por tres en la nada que se llama trabaja sin rechistar, sin derechos, sólo con la obligación de pagarte esa vida que en tu propio país no podías pagarte.

.a los tres años aplicas a algo que llaman "residencia por arraigo". Es el fruto que recoges de haber trabajado como un burro y calladito.Te valen para obtenerla todas las negaciones acumuladas en ese tiempo.No a la tarjeta del supermercado donde compras...y a todas las tarjetas habidas y por haber que demuestran que estabas ahí, pero que no te tocaban por ser un indocumentado.

.y con esa primera residencia tienes un año de gracia para obtener un trabajo de manera legal, es decir con un contrato de trabajo.
Puede que lo consigas, pero sólo si te pagas tu mismo la seguridad social, va implícito en el  " favor del contrato de trabajo".Y además considerarlo como un acto amistoso y con mucha, muchas explicaciones para que "el amigo"  entienda que no será afectado por hacienda en su declaración por hacer ese contrato de trabajo.

.cada año de residencia necesitas repetir esa operación antes descrita y ahí mismo es donde la mula tumbó a Género...porque aunque "el amigo" está dispuesto a repetir, no siempre la renovación de la residencia, es decir el papeleo a presentar en Extranjería, te  llega en un momento de trabajo que es lo mismo al momento de tener dinero para el trámite, sobre todo para pagar la cuota de la Seguridad Social. Y sí amigos sino cotizas a la Seguridad Social no hay renovación de residencia posible.

.por arraigo pude obtener mi primera residencia, y renovarla al año, después???...nunca más. Hubo de todo, y nada bonito por cierto.
Amigos que rompieron mis papeles y lo ocultaron, otros que dejaron de ser amigos cuando no pudieron aplazar más el engaño de no hacer el contrato de trabajo, escuela de catalán, despidos, y hasta una cotización a la Seguridad Social como Autónomo jajajá...¿ imaginan a un indocumentado cotizando como Autónomo?...a que esa no se la sabían....?

Conclusión:
Nunca nunca la Seguridad Social me ha pagado un duro por ser emigrante, todo lo contrario. He pagado con mi sudor y descontado de "mi salario" mis cotizaciones, lo poco y también lo mucho.
Salario entre comillas: leáse ganar 2€ al día por 4 horas de trabajo o 50€ por18 horas de trabajo un Fin de Año, etc etc etc.

Por aburrimiento y por cansancio me dediqué a ser un indocumentado en este país, como también lo soy en mi país de origen, donde tendría que volver a pagar mi condición de "nacional" aunque allí es donde nací.

No hay comentarios: