31 de enero de 2017

APuNtEs dE LeCtoR

Siempre he tenido la costumbre de anotar en un cuaderno en blanco todo aquello que me interesa de las lecturas que hago.Esto empezó cuando leía libros prestados, era la manera de quedarme con "algo" de ese libro.Las carencias obligaban a inventarnos muchas cosas.Así que tengo una biblioteca personal sin libros  en mis "apuntes de lector".

Hoy voy a compartir mis apuntes del  Libro Ilustrísimos Señores, escrito por Albino Luciani.

A Mark Twain.
Tres Juanes en un solo Juan.

¡Cuánta verdad, Twain, se encierra en tu humorada! He aquí, por ejemplo, el primer Juan.
Cuando nos traen la fotografía del grupo en que hemos pasado, ¿cuál es la cara simpática y atractiva que vamos a buscar?.Duele decirlo, pero es la nuestra.Porque nosotros nos queremos desmesuradamente y nos preferimos a los demás.Por querernos tanto sucede que nos sentimos inclinados a exagerar nuestros méritos, a suavizar nuestras culpas, a usar con el prójimo medidas distintas de las que nos aplicamos a nosotros mismos.¿ Méritos exagerados ?. Lo describe tu colega Trilussa:
La babosa de la Vanagloria
que se arrastraba sobre un obelisco
miró la baba y dijo: ahora sé
que dejaré mi impronta en la historia.

Así somos, querido Twain.¡ Incluso un poco de baba, si es nuestra y por ser nuestra, nos hace gallear y alzar la cabeza !

¿Defectos atenuados? " Bebo un vaso alguna que otra vez ", dice él.Los otros, en cambio, afirman que es una especie  de esponja, una garganta siempre seca, un auténtico devoto de Santa Bibiana, con el codo siempre empinado.
Ella dice: "soy un poco nerviosilla, y a veces me impresiono".¡Menuda impresión! La gente comenta que es gruñona, agresiva, vengativa, un carácter imposible, una arpía.

En Homero los dioses se paseaban por el mundo envueltos en una nubecilla que les ocultaba a los ojos de todos; nosotros tenemos una nube que nos oculta a nuestros propios ojos.
Francisco de Sales, obispo como yo y humorista como tú, escribía: " acusamos al prójimo por cosas leves, y nos excusamos a nosotros mismo en cosas importantes.Queremos vender a precios elevadísimos y comprar, en cambio, en magníficas condiciones.Queremos que haya justicia en casa de los demás, pero que se use misericordia en la nuestra.Queremos que se interpreten bien nuestras palabras, y somos quisquillosos con las de los demás.Si alguno de nuestros subordinados no usa con nosotros buenas maneras, interpretamos mal cualquier cosa que haga; por el contrario, si alguno nos resulta simpático, lo excusamos, haga lo que haga.
Exigimos nuestros derechos con rigor, y, en cambio, pretendemos que los otros sean discretos al exigir los suyos... Lo que hacemos por los demás nos parece siempre demasiado, y lo que los otros hacen por nosotros no parece cosa de nada.
Sobre el primer Juan ya es suficiente....(hasta aquí el hombre que él cree ser...continuará).



29 de enero de 2017

DéCiMas GuAjiRas

Crecí en una familia de origen campesino, por lo que mi infancia y adolescencia estuvieron repletas de "décimas guajiras", así es el nombre que le dan a la poesía que se trasmite de boca a boca en el medio rural cubano.Recuerdo muchas, pero hay una que me hizo reír desde la primera vez que la oí, por eso se las dejo aquí:

                                     El Congo y el Avión

                                  Corre Francisca volando,
                                  tranca puerta traca to,
                                  métete abajo fogó
                                  la mundo se está acabando.

                                  Estando en la conuco arando
                                  siento ruido muy tremendo,
                                  tierra se está estremeciendo,
                                  y cuando yo mira pa'lante -
                                  animal como elefante 
                                  de lo cielo está viniendo.

                                 Tiene ojo colorao
                                 con que mira a lo cristiano,
                                 yo no sé si tiene mano
                                 porque iba muy apurao,
                                 huye como lon vená,
                                 gruñe como lon berraco,
                                 alto como palma reá,
                                 y tiene la barriga inflá
                                 tamaño casa e tabaco. 

La historia  habla de una pareja de congos, ya libres de la esclavitud y con un pedacito de tierra para cultivar y subsistir de ese modo,le llamaban conuco.Estos negros libres tenían esa forma peculiar de hablar el "cubano", a su manera, que es la manera en la que está escrita la "décima" y que narra el susto que se llevó el congo cuando vio por primara vez un avión.