14 de octubre de 2009

El MieDo del CuBaNo


es antológico; y no porque las lecturas de un par del blog de cubanos hoy me lo hayan traído al cuento, tampoco por la coincidencia del tema con una amiga que hace mucho no veo, pero que hablamos el domingo por teléfono, y tuve réplica doméstica.

Y mire usted, la gente no lo va a creer porque dicen que esa valentía es mentira y post adquirida en el exilio, pero mi conciencia y yo estamos tranquilos, casi en paz con ese tema. Y nótese que escribo "casi", bueeeeeeno.

Pero en Cuba no me callaba ni mi madre.No iba a protestar a la cola del pan, tampoco en la Plaza de la Revolución sin embargo en cada ocasión que sentí intentaban aplastarme como una a hormiga lo que lograban era sacarme la fiera que llevo dentro, y me desinflaba a gritos contra todo y contra todos, incluido el parlamento y sus parlamentarios engendros.

Lo peor no es que los cubanos del insilio les pidan en los emails a sus amigos en la Yuma que eviten frases de Martí o ciertas noticias comprometedoras ideológicamente, lo peor me sucedió a mí cuando recibí de vuelta el PP Viva Fidel con el recadito: "este tipo de mensajes no me lo envíes más"...por supuesto que quité de lista de correos a esa cubana que vive en Barcelona haciendo Revolución, pero comiendo spaguettis con salchichón...

Ya lo dije el otro día:

Como esos Marcos Pérez hay muchos en Buenavista.