25 de mayo de 2008

LoS GiTaNos sE vAn aL CiELo.



Fue una película que vi de joven en Cuba, sin embargo quien me habló por primera vez de gitanos de carne y hueso fue mi amigo Alfredo. De gitanos y del mundo, me hablaba Alfredo porque viajó mucho este amigo, pero siempre regresó a Cuba donde hace una semana emprendió su último viaje. No sé si el definitivo, pero sí un viaje distinto.

Alfredo para mí es el símbolo de la Libertad. Pudo y tuvo la oportunidad de elegir otra residencia en la tierra sin embargo siempre regresó a la isla, donde sabía que ni las cosas que van por tuberías son funcionales todo el tiempo, a veces por muy escaso tiempo.

Recuerdo que cuando estuvo en Milán nos describía sus horas de descanso buscando algo que no funcionara. A muchos sitios del mundo concurrí con las palabras de Alfredo. Y muchos son los recuerdos y las horas compartidas en conversaciones siempre anecdóticas de este amigo, lo mismo se tratara de gentes, libros, estudios, música, trabajos, sus viejos y los perros que eran sus mascotas. Todo lo contaba siempre como si nada le perteneciera, pues esa era su esencia.

Fue un espectador sin expectativas, no esperaba nada de nadie ni de nada, su presencia era para disfrutar, para colaborar, para ayudar casi siempre, que no es lo mismos pero es igual.

Por eso donde quiera que hayas ido en este último viaje, quiero que sepas que ahí también me siento contigo.